La composición del desayuno influye también sobre nuestro peso corporal. Si se incluye los cereales en el desayuno, junto con lácteos desnatados y sobretodo fruta, iniciaremos el día con las pilas cargadas, a tope de energía, nos moveremos más y quemaremos más calorías.
El doctor Camilo Silva, del periódico ABC, defiende que "las personas que no desayunan suelen tener más hambre por la tarde y por la noche, llegando al momento de la cena con un hambre voraz. En el momento en que la última comida del día es tarde y copiosa esto provoca que a la mañana siguiente nos levantemos sin ganas de comer".


Si no desayunas tienes mayor probabilidad de tener menos concentración durante el día, estarás más cansad@, tendrás peor humor y tu tránsito intestinal no funcionará bien. ¿Y qué sucede cuando no acudes al baño con rigurosidad? Retienes más líquidos y te hinchas. O lo que es lo mismo, te sientes más hinchada.
La Universidad de Harvard advirtió que no desayunar hace que el riesgo de infarto se incremente, sobre todo en el sexo masculino.
En resumidas cuentas que si no desayunamos comemos más por la tarde y por la noche, lo que hace que aumentemos de peso, suba el colesterol, la diabetes y podamos incluso sufrir un infarto de miocardio.
Así que no lo dudes, tírate de la cama 15 minutitos antes, prepárate un buen desayuno mediterráneo y piensa que es beneficio para tu cuerpo :)

Espero que os haya gustado. Pero vosotros, ¿Sois de los que desayunáis o los que tiráis las primeras horas del día con un cafelito tan solo?

Portaos bien y quereos mucho.
Carol